Creo que uno de los retos más grandes que se nos presentan como esposas, es orar por nuestros esposos, sobretodo cuando las cosas no están muy bien; no le escribes una carta de amor a Dios, diciendo lo bello y hermoso que es ese príncipe que te toco, sino todo lo contrario una de reclamos y quejas, hasta con copia; es una de las herramientas que usamos para desahogarnos y mostrarle a Dios que las cosas no están bien, pero sabes, con Dios todo es diferente, El usa todo para nuestro bien y aún situaciones como estas las usa para que nosotros crezcamos. Porque cuando tu te sobrepones a la situación o despues de haber pasado la prueba varias veces caes en cuenta de que si te puedes desahogar, pero no pasa nada si tu no estas dispuesta a cambiar.
Mi consejo, si me lo permites, es ve con Dios, derrama tus sentimientos delante de El, pero pon de tu parte, pidiendo en Fe un cambio en tu esposo, ora por él pensando en el maravilloso hombre que solo Dios puede moldear y transformar, porque es cierto, solo El hace milagros y mira que nosotras muchas veces le queremos ayudar, pero lejos de ayudar empeoramos las cosas.
A mi me ha funcionado mucho el hacer una lista de 10 cosas que admiro en mi esposo, también he incluido las que me gustaría que él llegara a ser o a hacer, ya sabes, esas que nos encantan, como cuando toma la iniciativa y te dice: «hoy yo preparo la cena», o ¡deja eso! «yo levanto la mesa». El secreto esta en orar por esa lista diariamente por un período de un mes, no es mágico, pero lo más importante es que algo pasa en tu corazón y un buen día empiezas a ver cambios, es entonces cuando sospechas que Dios ya esta trabajando en El. Posiblemente necesites orar mas tiempo y hacer varias listas, lo importante es pedir con Fe, sabiendo que Dios es fiel y escucha nuestras oraciones.
» Y todo lo que ustedes, al orar, pidan con fe, lo recibirán» Mateo 21:22