EL MIEDO AL DOLOR TRAE MAS SUFRIMIENTO

Todos hemos estado en alguna situación que nos implica responsabilidad fuerte, en donde muchas veces sabemos que no nos gustará o no nos permitirá hacer lo que esperábamos en el momento, haciendo así que en muchas ocasiones la pospongamos, creando la famosa palabra procrastinar que se define como el posponer tareas importantes a otro tiempo. Al inicio esto puede ser satisfactorio, digo, quién no disfrutaría darse un día de descanso, sin embargo lo que va generando esto es un efecto dominó haciendo que pospongamos otro y otro día más. 

Las fuerzas humanas tanto física como mentalmente están muy acostumbradas a relajarse, pero cuando uno se da cuenta de lo que hizo entrar en razón de que ya no podrá reponer el tiempo perdido causando así un sufrimiento incluso más grande del que se quería evitar. Incluso causando que al momento de procrastinar no se le pueda hacer a gusto ya que todo el tiempo uno estará pensando en lo que está posponiendo y en el que debería de ponerse a hacer esa tarea.

Cortar con estos ciclos puede no ser fácil en las fuerzas de uno mismo, sin embargo, sabemos que tenemos muchas herramientas a la mano para ponernos en acción como pueden ser el tener una buena organización, buena mentalidad inicial o incluso el pedir consejo con personas como nuestros mentores o incluso en la conexión con Dios (en oración y lectura) siendo así que siempre debemos de poner antes de nada las tareas o prioridades más importantes para así después utilizar el tiempo restante para poder tomarse el gusto de descansar así como Dios hizo al crear el universo. 

Para esto existen planes que resultan de mucha ayuda cuando uno no sabe dónde empezar a leer, incluso llegan a tener pequeñas enseñanzas sobre los pasajes, todos estos se encuentran en una aplicación muy buena llamada Youversion la cual incluye estas planificaciones. Sin duda uno de mis favoritos es en el que puedes terminar la biblia en un año ya que es una buena forma de comenzar a leer cronológicamente.

«Ya que todo lo que Dios creó es bueno, no deberíamos rechazar nada, sino recibirlo con gratitud. Pues sabemos que se hace aceptable por la palabra de Dios y la oración.»

1 Timoteo 4:4-5 NTV

 Ángel Sánchez