ÚNETE Y DISFRUTA DEL BOTÍN

Muchas veces Dios nos pide que nos unamos a un equipo para un proyecto, y a veces perdemos de vista que participar nos dará derecho directo los frutos de la victoria. Mira lo que encontré:

«…—Por favor, no nos dejes —rogó Moisés—. Tú conoces los lugares del desierto donde debemos acampar. Ven, sé nuestro guía. Si vienes con nosotros, compartiremos contigo todas las bendiciones que el Señor nos dará…” Números 10:31-32

De la misma manera, me ha tocado que la gente me dice que no ayudan por las bendiciones, que ayudan solo por ayudar… ¡y está bien! Pero no tiene nada de malo ayudar sabiendo que llegarán frutos de victoria.

Una cosa sería la motivación de ayudar para recibir algo y otra es la de ayudar sabiendo que vas a recibir algo. Que lo sepas no quiere decir que sea tu motivación. Sin embargo, saberlo, sí debería influir en tu decisión.

Muchas veces Dios tiene planes corporativos y en esos planes te encuentras tú y tiene contemplado dar bendiciones a todos aquellos que participen. Por eso creo que la próxima vez que tengas oportunidad de unirte a un proyecto, ¡no lo dudes! Hay una bendición reservada para ti.

Son satisfactores que solo se pueden obtener en equipo. Hay bendiciones que recibes por las cosas que haces tú solo pero hay otro tipo de beneficios que solo podrás acceder cuando logras una meta en equipo.

En este pasaje vemos también que a la persona que estaba invitando tenía una tarea específica que sería de beneficio para todo el equipo, de la misma manera seguramente tú tienes talentos y oficio con lo que puedes aportar a tu equipo.

Por otro lado, cuando te toque armar equipos, ten en mente que el fruto de la victoria, debe ser compartida con todos, incluyendo los créditos de quién hizo las cosas.

Trabajar en equipo tiene sus beneficios, aprendamos a disfrutarlos.

Armando Carrasco.