LA RECOMPENSA DE LO CORRECTO ES TENER PAZ

LA RECOMPENSA DE LO CORRECTO ES TENER PAZ

Hay días en los que te sientes en paz aunque las cosas no resultaron como te hubiera gustado.

Usualmente pasamos por situaciones que nos pueden estresar, pero cuando sabes que hiciste lo que tenías que hacer y aun así el resultado no fue exactamente como lo esperabas, puedes elegir entre quedarte con la frustración, lo que implica preocupación y enojo, y al final no solucionar nada, o bien, analizar lo sucedido y obtener el mayor aprendizaje para crecer asumiendo que, aunque no resultó de acuerdo a tu plan, sí forma parte de un mejor plan; el plan de tu Creador.

¿Y cómo lograr tener paz?  Al estar seguro de que hiciste lo que te correspondía, que actuaste no por impulso sino con sabiduría, pusiste empeño e incluso venciste temores por hacerlo. Y ese es el punto medular: en cada situación lograr ver el propósito real. No es sencillo ver más allá de la frustración, pero tampoco es imposible.

Te invito a no desanimarte cuando las cosas no caminan como quisieras y a que tomes las lecciones que cada situación deja. Sé que es muy fácil abrumarnos por lo que no marcha como queremos, y que esto de analizar las cosas no se da a la primera, pero recuerda que no estás solo, siempre que lo requieras puedes contar con la guía y fortaleza de tu Papá.

Y por encima de todo, agradécele a Él por la oportunidad de aprender y que, no importando las circunstancias, Él sigue siendo el Padre que te ama, que tu valor no consiste en logros o validaciones externas, tu verdadero valor está en Él. Tu felicidad y tranquilidad no depende de que todo resulte “bien”. Aprendamos que la verdadera felicidad es sabernos amados, aceptados, valorados y que la fuente de todo esto es la certeza del amor inagotable de Dios.

Eugenia Flores.