TODA LA VIDA

Leí un pasaje que me ha dejado pensando mucho, siempre he creído que el ser hijo de Dios es una carrera de resistencia. Sin embargo ahora creo que también es una cuestión de permanecer. Mira lo que dice Hebreos 11:13

“…Todos estos grandes hombres mantuvieron la fe toda la vida hasta que murieron…”

Mantener la fe toda la vida es el reto. Puede ser que la vida y las circunstancias hagan que pierdas la fe. Pero allí está precisamente la parte medular de ser hijo de Dios, que no importan las circunstancias debemos seguir manteniendo la fe.

La vida nos va a presentar muchas ocasiones excelentes para tirar la toalla, lo natural, lo normal, lo que toda la gente haría es rendirse. Pero hay algo en tu corazón que te fortalece y te impulsa a permanecer. Y te das cuenta que no importa la situación que estás viviendo Dios sigue siendo Dios. Y esa es nuestra fuerza.

A veces vemos que todo está en contra de nosotros. Es mas a veces vemos que todo está en contra de Dios. En la tele, en el cine, en la música, en la web, que empezamos a dudar. Es tanto el bombardeo en contra de lo que creemos que a veces llegamos a dudar. Allí es cuando hay que sacar el coraje y la fuerza de la fe. Cuando todo el razonamiento humano se aplica agresivamente contra nuestra vida. Es mas cuando amigos y familiares nos observan creyéndonos tontos e ignorantes, por seguir creyendo. Allí es el terreno de la batalla y el terreno de la victoria.

Mantén la fe. Haz lo que sea necesario pero mantén la fe toda tu vida. Cuando todo lo veas en contra, cuando todo esté fuera de tu alcance, cuando todo parezca imposible, recuerda que Dios sigue siendo Dios. Que nada de lo que diga el hombre, ni de lo que planeé puede moverlo de Su esencia, ningún comentario puede hacer desaparecer a Dios. Él sigue siendo Dios.

Armando Carrasco