OBSERVA Y AJUSTA

Me encanta lo práctica que es la Biblia. Siempre me sorprende, no es nada mística, es absolutamente práctica y natural. Los que la hacemos complicada somos nosotros. Y el consejo que vamos a ver hoy nos ayuda en prácticamente todas las áreas de nuestra vida, mira lo que dice:

“…Observa los métodos de Dios, y ponte en armonía con ellos. No vayas en contra de la naturaleza…” Eclesiastés 7:13 NBD

Lo primero que me asombra es que los métodos de Dios son observables, no están escondidos ni lejanos, están a la vista de todos. No hay alguien que pueda decir que sus procesos son tan ocultos que por eso no se ajustó a ellos. Dios deja ver sus métodos.

Dios tiene métodos de hacer las cosas. Tiene procesos con los cuales su creación se ajusta a ellos. Entonces lo que debemos hacer es conocer esos procesos. Ya sea leyendo en la Biblia, que por cierto allí se encuentran todos los métodos que Dios usa, o bien observando nuestra propia vida… y la de otros. Como no somos muy buenos observadores de los métodos de Dios en la vida diaria, porque los ponemos como “coincidencias” creo que la mejor forma sería revisarlos en la misma Biblia.

Entonces el primero paso es observar. Y el segundo es ponernos en armonía con esos métodos divinos. Y no ir contra ellos. Es mas, es cuando no nos armonizamos con esos procesos cuando las cosas nos empiezan a salir mal, por el simple hecho de que estamos actuando contra la naturaleza. Cuando leo pasajes como este y veo las cosas que me han salido mal en mi vida, encaja tan perfecto… es cuando he querido hacer las cosas a mi manera sin tomar en cuenta los procesos y los métodos de Dios.

¿Quieres una vida de éxito rotundo? La pregunta parece demasiado obvia pero lo vale… entonces ponte en armonía con los métodos de Dios. No te pongas a pelear ni a navegar en contra de lo que Dios usa para hacernos crecer. Se me viene a la mente Jonás, que una vez que supo lo que Dios quería de él, se dirigió en sentido contrario a la naturaleza de Dios, en sentido contrario a los métodos de Dios, en sentido contrario a Su voluntad.

¿Quieres ir de fracaso en fracaso? O que lo que parece éxito ¿al final termine con tu matrimonio, tus hijos o tu salud? Entonces no le hagas caso a los métods de Dios y hazlo a tu manera.

Resumiendo, el consejo es claro, primero observa y después haz los ajustes necesarios para armonizar con Sus métodos.

Armando Carrasco