Todos queremos disfrutar lo mejor de nuestro trabajo. Todos queremos disfrutar de aquello en lo que hemos invertido nuestras fuerzas. Pero muchas veces trabajamos mucho y comemos poco, o nuestro dinero se nos esfuma. Analicemos este pasaje:
“…Si ustedes quieren y me hacen caso, comerán de lo mejor de la tierra…” Isaías 1:19
En este caso es una referencia a nuestro trabajo, “la tierra” nos lleva a todo aquello en lo que trabajamos. También hace referencia a lo mejor del planeta. Habla de un acceso a disfrutar lo mejor de nuestro trabajo y lo mejor que hay disponible en en nuestro planeta.
Y nos da dos pequeñas cláusulas para poder entrar en ese terreno de éxito; Querer y hacer caso.
“…si ustedes quieren…” Dios nos da siempre los caminos que llevan a la bendición pero nosotros debemos querer. Dios nunca te va a obligar a que seas bendecido, Él siempre te va a mostrar lo que dice su Palabra pero la decisión te la deja a ti. Puedes tener enfrente la salida de tus problemas, puedes tener enfrente la puerta abierta para un trabajo, puedes tener enfrente tu salud, pero si tú no quieres de nada sirve.
“…y me hacen caso…” el otro punto es hacer caso. Tal vez si quieras, pero si no haces caso de nada sirve y no avanzas. “Hacer caso” tiene que ver con obediencia. Muchas veces las soluciones y consejos de Dios vienen con instrucciones que debemos seguir.
Entonces un primer paso es querer y lo que le sigue es obedecer. Puedes querer y no obedecer. Son las dos cosas juntas. En mi experiencia personal lo he visto muchas de veces; Dios le da las soluciones a la gente pero no quieren, otras sí quieren pero no obedecen, pero las que sí quieren y obedecen, obtienen resultados tangibles, porque Dios cumple su Palabra.
Si quieres comer lo mejor de la tierra, si quieres accesar a las mejores bendiciones del Padre, no lo dudes. Quiere y obedece.
Armando Carrasco