TU VIDA EN SUS MANOS

A veces creemos que porque tenemos filo en nuestras vidas y nos va muy bien en lo que hacemos, somos especiales, tanto que de repente se nos suben los humos un poco a la cabeza olvidando una verdad básica, y siempre vale la pena recordarla para que os mantenga humildes. Mira este pasaje:

“…Ahora bien, ¿puede jactarse el hacha de tener un poder mayor que la persona que la usa? ¿Es la sierra mayor que la persona que corta? ¿Puede golpear una vara a menos que la mueva una mano? ¿Puede caminar solo un bastón de madera?…” Isaías 10:15

El hecho de que te vaya bien en la vida y los negocios te salgan de lujo o que en tu trabajo todo te salga bien y consideres que eres alguien “bien filoso” recuerda que hay Alguien que te da la gracia y favor para hacer las cosas. No eres tú solo con tu propia capacidad, lo que tienes los has recibido. No ha sido generado por ti mismo. Y vale la pena estar recordándolo continuamente, porque entre más filosos seamos, mas se nos olvida.

Realmente somos instrumentos en la mano de Dios, tu vida puede parecer un hacha filosa, pero si no fuera por la mano que dirige tu vida de nada serviría el mucho filo que tengas. Por muy poderosos que seamos como una sierra no podemos ser mayores que nuestro creador que nos dirige.

Sin Él no podemos hacer nada, somos simples herramientas sin poder usarse. Y así hay muchas personas, que creen que pueden hacer las cosas por ellos mismos caminando de fracaso en fracaso porque no se dan cuenta de que quien mueve las cosas es Dios, quien nos usa es Él, o van de éxito en éxito sin reconocer que es por Él que lo obtienen.

En los dos sentidos vale la pena reconocerlo, en una para poder ser más eficaces y en la segunda para ser agradecidos. Es Dios quien nos orienta, es Él quien nos capacita, es Dios quien nos entrena, es Él quien nos hace filosos.

Es muy deprimente conocer gente muy capaz, con mucho “filo” en lo que hacen, pero que no ha valorado lo que pudieran llegar a lograr cuando se dejen manejar por Su Creador, cuando pongan a Su disposición todo el filo que tienen. No hay nada mas triste que tener una herramienta excelente de mucho filo que no se puede usar.

Creo que vale la pena meditar en esto y ponernos en Sus manos para sacar lo mejor de nosotros mismos.

Armando Carrasco