DE QUÉ LADO ESTÁS

En alguna junta importante, asamblea o reunión, siempre existe la posibilidad de lidiar con gente burlona. Y siempre es difícil porque altera todo el ambiente.

“…Los burlones pueden alborotar a toda una ciudad, pero los sabios calman los ánimos…” Proverbios 29:8

Creo que lo primero que tenemos que hacer es una escaneadita a nosotros mismos, checar si somos burlones, si usamos cualquier pretexto para burlarnos de la gente y a veces sin querer alterar el ambiente.

Lo segundo, es checar si cuando alguien se burla nosotros le hacemos “segunda”. Porquees igual de dañino burlarse y seguir el juego.

O bien eres de los sabios que se meten para equilibrar el ambiente. Tu sabiduría no empieza cuando sabes calmar los ánimos sino al tener entendimiento de lo que pasa, porque el burlón a veces ni cuenta se da del daño que hacen sus burlas, pero el sabio es entendido y lo sabe a allí empieza su sabiduría y termina usándola para poner el ambiente otra vez en orden.

La burla por lo general es de los errores o deficiencias de los otros, recuerda que la Biblia nos enseña que la burla es una manifestación de la soberbia, entonces cuando una persona que cree ser superior ve algo que considera menor a él, empieza la burla.

El sabio controla el ambiente y proteje a la persona de la que se burlaron. Tiene la habilidad de hacer eso porque es un entendido, el burlón ni siquiera se da cuenta de eso, y si se llegara a dar cuenta entonces podemos hablar de un corazón ya intencionalmente dañino.

La burla hace que la gente se ría, pero siempre a costa de alguien. No es una risa sana, es una risa que hiere y lastima. Siempre hay un lastimado. Es reírse de otros para otros, el burlón cree que queda bien ante otros sin embargo, no es así. No es así delante de los que tienen tantita sabiduría. La burla te hace ganar enemigos.

¿De qué lado estás? Te burlas, le sigues el juego a un burlón, o eres de los que están listos para equilibrar el ambiente con sabiduría y calmar los ánimos. Entrénate para dejar el hábito de la burla y pasarte del lado de los sabios.

Armando Carrasco