HABITAR DONDE DIOS BENDICE

Yo creo que la mayoría de la gente realmente esperamos las bendiciones de Dios. Quisiéramos encontrar la manera de ser bendecidos por Dios. Y por eso es bueno saber que hay lugares que Dios bendice, lugares que brindan la bendición de Dios. Mira lo que dice este Salmo:

“…y bendice a los que habitan dentro de tus muros…” Salmos 147:13

Este pasaje menciona que serán bendecidos los que habitan dentro de Jerusalén. Es el antiguo Testamento y bien sabemos que es una sombra de lo que había de venir, En otras palabras es un principio. Dios bendice a los que habitan dentro de los muros que él construye, dentro del territorio que Él entrega.

Uno de estos lugares donde Dios derrama sus bendiciones es el hogar, dice un proverbio que “…quien halla esposa halla el bien y alcanza la benevolencia del Señor…” (Prov. 18:22) Vemos claramente que una persona es bendecida cuando se casa. El hogar es un territorio que Dios bendice. Por eso cuando hay problemas y el hogar es fracturado también surgen los problemas y aparece la escasez de bendiciones.

Otro lugar es la Iglesia, hablando de manera universal cualquier grupo donde se enseñe la Palabra de Dios y se practique es un lugar seguro. Dios bendice a su propio cuerpo.

Estos son dos ejemplos de lugares donde Dios bendice. Hay muchos lugares de bendición, la cuestión es habitar en ellos. Entender estos territorios y permanecer allí. Dentro de “los muros” de estos territorios se encuentra la bendición de Dios.

Sin embargo el lugar mas seguro para habitar es Su Palabra, es dentro de su Palabra que somos bendecidos, es dentro de ese cálido entendimiento de Su Palabra que encontramos la verdadera felicidad, poner en práctica Su Palabra es habitar dentro de Sus Muros.

Dentro de los muros de la verdad, dentro de los muros de la honestidad, dentro de los muros del amor, dentro de los muros de la benevolencia, dentro de los muros de la integridad, dentro de los muros de la paciencia. Salirte de esos muros solo genera caos y pobreza.

A veces clamamos a Dios por saber cuál es la causa de nuestros problemas, o saber la raíz de nuestros problemas, y a veces, la respuesta es muy sencilla, te has salido de los Muros de Su Palabra. Te has salido a la calle de la soledad y el dolor, recuperar la bendición en este caso es sencillo, solo da vuelta en “U” y regresa a habitar dentro de los Muros de los lugares donde Dios bendice.

Armando Carrasco