La seguridad vial consiste en desplazarte libremente evitando todo daño en la vía pública. Esta basada en un reglamente de tránsito y su finalidad es preservar la vida de todo ser vivo y el medio que le rodea. Me llamo mucho la atención este tema porque el pasado miércoles, mientras manejaba camino a casa, observaba como cada conductor hacia su propio camino, el área por donde vivo esta en un proceso de transformación vial, lo digo elegantemente porque la verdad ha sido todo un caos, entonces como te decía, cada quien ha hecho su propio camino, como dice la canción se hacen camino al andar, sí, cada conductor en base a su experiencia, a su habilidad, a la prisa que tenga en ese momento, traza su carretera; rebasan por la derecha, crean carriles nuevos, y ni hablar de las atenciones de ceder el paso o darle a oportunidad a un auto para incorporarse a un nuevo carril, uno se encuentra en una guerra al descubierto, sin lineamientos, ni reglas, es la ley del más fuerte, del más astuto, pero mi intención no es que lloremos juntos por el tráfico del mundo, es mostrarte lo que Dios me enseño en esos carriles.
» Mi pueblo no ha querido reconocerme como su Dios, y por eso se está muriendo « Oseas 4:6
La circunstancia de cada ser humano no le permite darse cuenta de que existe un lineamiento y reglas muy bien trazadas para la seguridad vial de su vida, que le mostraran como desplazarse libremente mientras esta de paso en este mundo. El instructivo esta al alcance de todos, es de fácil acceso y no cuesta, Dios lo dejo por escrito y ha pagado el precio. La biblia es el manual del hombre para conducirse en esta tierra, ya existe un camino trazado para ti y para mi; conforme al propósito que cada uno tenemos. Él es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6).
» ¡Hombre! El Señor te ha dado a conocer lo que es bueno, y lo que él espera de ti, y que no es otra cosa que hacer justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios « Miqueas 6:8
Existe un conjunto de lineamientos a seguir, nos darán seguridad, nos protegerán y nos conducirán a nuestro destino. Y lo mejor de todo es que no tienes que conducir y lidiar con el tráfico, ahora es el Espíritu Santo el que nos guía, inténtalo!