TIEMPO DE TRABAJAR

Todos tenemos sueños y deseos que están ahí, esperando a ser revelados, algunos los hemos compartido y otros solo los hemos dejado en nuestro corazón, esperando a que algo pase para accionarnos. Desafortunadamente no hay una varita mágica que con su toque convierta el deseo en realidad, cuando se quiere lograr algo, se tiene que trabajar en ello, no existe otra forma. Ciertamente tener el talento ayuda mucho a ver un deseo cumplido, pero la historia nos ha demostrado que aún a aquellos que se les ha negado el talento, cuando trabajan y se esfuerzan, lo logran.

René Lacoste, fue un gran jugador de tenis, ganó 7 Grand Slam, sus logros en el tenis fueron el resultado de un gran esfuerzo y dedicación, ya que su talento no era nato. Baso su estrategia de juego en la detallada observación de las habilidades y dificultades de sus oponentes logrando así sus títulos. Su familia lo encamino en poner también como una de sus prioridades el estudio, el resultado lo vemos cuando a falta de tiempo de su entrenador, Lacoste diseñó una máquina que le lanzaba pelotas. Se retiro del tenis debido a una bronquitis crónica, pero no se dio por vencido ahí, se convirtió en el presidente de la Federación Francesa de Tenis y fundó la marca de ropa Lacoste, siendo esta una de sus aportaciones de mayor trascendencia pues diseñó exclusivamente para jugar tenis una camisa polo y en sus años de más edad también diseñó una raqueta de acero, que para la época era toda una innovación. 

Se dice que nosotros mismos nos ponemos los limites, historias como las de Lacoste, nos enseñan que si trabajamos con dedicación y esfuerzo, veremos esos sueños convertidos en realidad, no hay otra forma, quita toda pereza de tu vida y ve en pos de tus sueños. Haz tu parte que Dios hará la suya.

«El perezoso se muere de deseos, pero no es capaz de ponerse a trabajar». Proverbios 21:25