Hemos platicado acera de lo muy importante que es insistir, y hoy leyendo la Biblia me gustó una versión el pasaje de Lucas 11:9
“…Así que les digo, sigan pidiendo y recibirán lo que piden; sigan buscando y encontrarán; sigan llamando, y la puerta se les abrirá…”
Si ya lo había entendido ahora me quedó súper claro, me gusta que en esta versión diga sigan pidiendo, sigan buscando y sigan llamando.
Sigan pidiendo. Pedir es una clave para recibir, no recibimos porque no pedimos. Pedir incluye hacer a un lado la soberbia y dejar entrar a la humildad, pedir te pone en el punto de que necesitas a Dios y se lo dices pidiéndole.
Pedir está muy relacionado con solicitar cosas que necesitas.
Sigan buscando. Buscar es la otra clave, debes intentar encontrar aquello que necesitas, intentar conseguir tu meta, eso es buscar. No busques una sola vez sigue buscando.
Buscar está relacionado con cosas que has perdido o que no sabes dónde están.
Sigan Llamando. Tiene que ver con tocar la puerta hasta que te abran. Si la puerta no está abierta, sigue tocando sigue llamando hasta que te abran.
Llamar tiene que ver con que te hagan caso y te respondan.
Hay cosas que no tenemos porque no hemos seguido pidiendo
Hay otras que no hemos encontrado porque no hemos seguido buscando
Y algunas puertas “cerradas” no se han abierto porque no hemos seguido llamando
Hay un momento donde nos cansamos, se nos olvida o simplemente llegamos a creer que no es para nosotros y dejamos de hacerlo.
No hagas pausas, el “sigan” es continuo. Las pausas detienen el proceso. Las pausas que nosotros hacemos en realidad son obstáculos que nosotros mismos ponemos. Las pausas en cualquier procesos son muy costosas. No en vano hay un dicho que dice: “Despacio, pero sin pausas” porque las pausas pueden detener al que le pone más “velocidad”. La continuidad es poderosa. Amigo, amiga, no te canses, insiste hasta que suceda.
Armando Carrasco