CISTERNAS AGRIETADAS

La depresión es uno de los grandes males de hoy día, bueno creo que usamos con ligereza la palabra y hasta la incorporamos a nuestra rutina con gran facilidad, si una amiga te pregunta ¿cómo estas?, uno responde: «depre», así de fácil. La depresión se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés en todo; pero lo que más me llamo la atención, es que en una superficie, una depresión es una parte más hundida que otras que la rodean. Ciertamente no todos los días son de color de rosa, pero eso no significa que puedas perder el interés por todo, que estés deprimido como todos pensamos, es solo que hay un área donde te sientes más hundida, quisiera que lo visualizaras así puesto que esto te ayudará a enfocarte, a darte cuenta que algo esta fallando pero que tiene solución.  Piensa en una computadora, no porque el mouse este fallando significa que toda la computadora ya no sirve, lo más sencillo es ir directamente al problema y solucionarlo, al igual que la computadora que tiene un valor económico tu y yo tenemos un valor incomparable para Dios. Juan 3:16 Si hoy te sientes deprimido, seguramente es que hay algo que estas necesitando, pero no lo estas buscando en el lugar correcto, por lo tanto el problema se vuelve más grande, volvamos al ejemplo de la computadora, te imaginas que tu mismo quisieras solucionar el problema desarmando el monitor, lejos de acercarte a la solución estas a punto de cometer un grave error. 

«Porque dos males ha hecho mi pueblo: me han abandonado a mí, fuente de aguas vivas, y han cavado para sí, cisternas, cisternas agrietadas que no retienen el agua» Jeremías 2:13

El lugar donde podemos tener una vida abundante es cerca de esas aguas vivas, aguas que se retienen en nuestro corazón y no se pierden, aguas a las que puedes acudir porque es, cerca de Dios que encontrarás esa fuente que puede quitar tu sed, ninguna otra u otras cosas pueden satisfacernos por completo, solo en El estamos seguros, plenos. Es tiempo de revisar la cisterna de tu corazón y si la encuentras agrietada, es momento de buscar arriba lo que este mundo no te puede dar.