Tener un matrimonio estable no es fácil. Como lo hemos dicho en otras ocasiones no es algo que surge de la nada, un matrimonio sólido se construye. Es algo que debes crear, de edificar todos los días. Y allí empieza lo complicado.
Porque cuando escuchamos este tipo de enseñanza creemos que en ese momento nuestro matrimonio está bien y nos da flojera dedicarle tiempo al matrimonio.
Construir un matrimonio requiere de la determinación de ambos para que pueda verdaderamente establecerse la pareja como una pareja sólida.
La primer invitación que hacemos para que tu matrimonio sea estable, es determinación. Cuando la pareja se determina ya dio un gran paso.
Sin determinación nuestro matrimonio viaja a la deriva, siendo llevado por las circunstancias al país de la desolación y los problemas sin solución. Porque si no estás determinado a construir tu matrimonio día a día, menos lo estarás para rescatarlo, o ya es demasiado tarde.
El matrimonio tiene mil enemigos, muchos frentes que debemos defender otros tantos que debemos atacar. Pero un enemigo que nunca debemos dejarlo entrar a casa es un enemigo que se disfraza con una de estas frases: “Estamos bien, nosotros no necesitamos esas cosas” ó “Eso no es para mí” ó “tal vez en el futuro”. Son de las frases predilectas de un enemigo que se mete poco a poco al matrimonio hasta destruirlo. Evita que la pareja se de cuenta que un matrimonio sólido se construye.
Mi primer consejo es que se determinen a construir su matrimonio. Sí hay muchos consejos, hay muchas instrucciones excelentes, hay muchas herramientas para implementar en nuestro matrimonio, pero de nada sirven sino estamos determinados a implementar lo que aprendemos.
¿Quieres un matrimonio estable? ¿Quieres un matrimonio ejemplar? Sí se puede lograr siempre y cuando esté en tu mente y corazón la determinación de cambiar.
Un consejo; cuando asistan a un curso de matrimonios o a una clase no dejen pasar nada de tiempo para poner en práctica lo que aprendieron. Ese mismo día de ser posible. Así de importante es tomar la decisión de determinarse. Dejarlo para después hace que ya nunca lo hagamos. Y cosa que no hacemos es cosa que se olvida.
No es suficiente con aprender o asistir a un curso el éxito está en determinarse a poner en práctica lo que aprendemos. Ese es el secreto. Esa es la clave.