Si algo aprendemos del manual de Dios, Su palabra. Es que Dios es un Dios de orden. Todo lo tiene ordenado desde el plan hasta la ejecución. Y creo que debemos aprender de él, para poner orden en nuestra casa.
El orden trae estabilidad y éxito. El caos trae fracaso. En el evangelio de Lucas podemos ver qué tan importante es poner en orden las cosas, para darle autenticidad, mira:
“…Después de haber investigado todo con sumo cuidado desde su origen, me ha parecido una buena idea escribírtelo por orden, para que llegues a conocer bien la verdad de lo que se te ha enseñado…” Lucas 1:3-4
Si queremos poner orden en nuestro hogar, lo primero que debemos hacer es poner reglas. Reglas que nos ayuden a vivir ordenadamente.
Dios le dio una serie de reglas de convivencia y relación a Moisés para que Su pueblo pudiera vivir bien. Dio reglas para todo. Las reglas bien administradas son una tremenda ayuda para poner orden. Las reglas mal administradas traen frustración y enojo. Por lo único que debes cuidar son dos cosas para que no administres mal las reglas. 1) Basa tus reglas en La Palabra (es lo mas seguro que puedes hacer) y 2) Recuerda siempre que las personas son mas importantes que las reglas.
Un consejo práctico es que pongas las reglas junto con tu cónyuge. Y después escríbelas, que no queden al aire, debe quedar constancia de las reglas.
Puedes poner reglas de qué hacer cuando te pidan dinero prestado, qué hacer cuando te pidan ser fiador, amistades con el sexo opuesto, educación y disciplina de los hijos, acerca del ahorro familiar, diversión, etc.
Un hogar sin reglas es un hogar frágil, rumbo al caos.
Las reglas no solo nos ayudan a tener una coherencia y estabilidad en la casa, también demuestran que entendemos las cosas y define quiénes somos y en quién creemos.
Al poner las reglas te das cuenta tú primero en qué crees porque lo que escribas y pidas que se haga tiene el fundamento de lo que crees. Y también la gente que lea tus reglas, tu esposa, esposo, e hijos se darán cuenta que tienes fundamentos y cuáles son.
Amigo, amiga, no te tardes, el hogar que estás construyendo, necesita reglas, verás pronto los resultados.