DONDE ANTES HABÍA ESPINOS…

“Donde antes había espinos, crecerán cipreses; donde crecía la ortiga, brotarán mirtos. Estas cosas le darán gran honra al nombre del Señor; serán una señal perpetua de su poder y de su amor». Isaías 55:13 NTV.

Cuando te acercas al Señor y entregas tu vida a él, invariablemente sales bendecido y empiezas a experimentar una transformación en todo tu ser. Estos cambios o transformación se dan por la cercanía que tienes con Dios, cambios originados por el amor y el agradecimiento.

Dios puede hacer una transformación en tu ambiente, en tu diario vivir tan radical como lo dice este verso “donde antes había espinos, ahora crecerán cipreses…”

Es decir, si en este momento estás viviendo situaciones de dolor o desesperanza, de contiendas y palabras hirientes, o de un vacío en tu alma que nada lo satisface, acércate a Dios, búscalo con todo tu corazón y pídele esa transformación en tu vida, para que en donde antes prevalecía un ambiente de dolor, ahora empezarás a vivir en sanidad; donde antes existían palabras hirientes, ahora empezará a reinar un ambiente de armonía, de amabilidad; en donde antes lo normal eran las contiendas, ahora empezará a reinar la paz.

Siempre hay esperanza de restauración en el Señor, porque él es fiel a su Palabra y la obra que él hará en tu vida será una señal perpetua de su poder y su amor por ti y los tuyos.

¡No te conformes…permite que Dios te restaure!