DIOS ACTÚA; TÚ ACTÚAS

El plan de Dios desde que creó al hombre es actuar con él. Dios no es un Dios mágico, no tiene una varita mágica lista para hacer trucos , Dios es un Dios ético, un Dios que lo tiene todo planeado y que esos planes son buenos para el hombre.

Dentro de sus planes es interactuar con él. Dios puede hacer un milagro y frecuentemente los usa pero espera que nosotros correspondamos trabajando.

Veamos este pasaje de la Biblia en 2 de Reyes 6

“Cierto día, la viuda de un miembro del grupo de profetas fue a ver a Eliseo y clamó: —Mi esposo, quien te servía, ha muerto, y tú sabes cuánto él temía al Señor; pero ahora ha venido un acreedor y me amenaza con llevarse a mis dos hijos como esclavos. —¿Cómo puedo ayudarte? —preguntó Eliseo—. Dime, ¿qué tienes en tu casa? —No tengo nada, solo un frasco de aceite de oliva —contestó ella. Entonces Eliseo le dijo: —Pídeles a tus amigos y vecinos que te presten todas las jarras vacías que puedan. Luego ve a tu casa con tus hijos y cierra la puerta. Vierte en las jarras el aceite de oliva que tienes en tu frasco y cuando se llenen ponlas a un lado. Entonces ella hizo lo que se le indicó. Sus hijos le traían las jarras y ella las llenaba una tras otra. 6¡Pronto todas las jarras estaban llenas hasta el borde! —Tráeme otra jarra —le dijo a uno de sus hijos. —¡Ya no hay más! —le respondió.  Al instante, el aceite de oliva dejó de fluir. Cuando ella le contó al hombre de Dios lo que había sucedido, él le dijo: «Ahora vende el aceite de oliva y paga tus deudas; tú y tus hijos pueden vivir de lo que sobre».

Este es un pasaje que podríamos dedicarle muchas horas de estudio, sin embargo para los fines de este comentario nos detendremos en estos cuatro aspectos:

  1. La viuda le creyó a Dios y fue a buscar vasijas para el aceite.
  2. Dios hizo un milagro de multiplicación del aceite para que la viuda pudiera pagar sus deudas y además pudiera seguir manteniéndose con lo que sobrara.
  3. La viuda se puso a trabajar, cuando ya tuvo el aceite se puso a venderlo, se activó
  4. El aceite se acabó cuando ya no había mas vasijas donde vaciarlo.

Si tienes alguna necesidad donde el problema te está ahogando, busca la ayuda de Dios, el está ansioso y gustoso de ayudarte. Alíate con Él.

Si quieres aliarte con Dios, lo primero que debes hacer es creerle y obedecerlo, después del milagro; ¡Ponte a trabajar! Y recuerda que el límite eres tú.