¡AMPLÍA LA CASA!

En determinados momentos de nuestra vida Dios nos habla de ampliar la casa. Y lo hace cuando él ha decidido hacernos crecer. No solo nos dice que vamos a crecer sino que nos dice que hagamos mas grandes nuestros espacios.

“…Agranda tu casa; construye una ampliación. Extiende tu hogar y no repares en gastos. Pues pronto estarás llena a rebosar…”
Isaias 54:2-3

Yo creo que la ampliación abarca:

 1)   Lo Espiritual

2)   Lo natural

3)   Todas nuestas esferas de acción

 En lo espiritual

 Amplía tu búsqueda de Él, si necesitas aumentar tu tiempo de oración no dudes en hacerlo, de igual manera, lee más la Biblia. Si no la lees diario ahora ponte la meta de leerla todos los días, si ya lo haces, entonces lee un poquito mas cada día, Desarrolla dones y talentos que tú sabes que tienes,  haz crecer tu carácter, quita lo que estorba y aduéñate de nuevos hábitos.

En lo natural

Una de las cosas que mcuhas veces sorprenden es que lo natural es una repercusión de lo espiritual y también vemos que algunas veces cuando se crece en lo espiritual tambien se crece en lo natural. En este caso con este verísculo podemos ver que incluye lo natural, porque el crecimiento sobrenatural necesita también un crecimiento natural.

En todas nuestras esferas de acción

Estas dos ampliaciones, tanto en lo natural como en lo espiritual se pueden dar entodas las esferas de acción en tu vida; en tu trabajo, en tu familia, en tu persona, en todo aquello en lo que estás involucrado. Solo ten en mente; en tu trabajo cuál es la parte natural y cuál es la espiritual, de la misma manera en la familia y en cualquier otra actividad.

Creerle es la clave

Dios se mueve con los que le creen, Dios se manifiesta con los que le creen, Dios respalda a los que le creen. Dios es feliz con los que le creen. Entonces creer es la clave.

Si Dios te está diciéndote; “amplíate” el punto clave para que las cosas sucedan es creerle. Por que si le crees la próxima tarea inmediata es ampliar la casa. No te tardes, no repares en gastos y amplía la casa.

Armando Carrasco