PERSONAS IMPERFECTAS CON PRINCIPIOS PERFECTOS

Todos los seres humanos somos imperfectos. Es obvio y evidente. Entonces la pregunta es ¿Cómo puede un matrimonio sobrevivir a los años, a la rutina, a los errores, a los retos, a los éxitos, si por naturaleza somos imperfectos?

Hay una respuesta; lo importante es aplicar principios perfectos en nuestra vida y en nuestro matrimonio. Principios que no cambien por las circunstancias, que no cambien con el pasar de los años, que no sea alterados por las modas, principios sólidos y estables.

Cuando entendemos y aceptamos que somos imperfectos ya dimos un paso importante, porque entonces empezaremos a caminar con tolerancia para nuestra pareja, porque aceptamos que no solo ella o él son los imperfectos aceptamos que los dos somos imperfectos.

Ahora bien, los principios perfectos no se encuentran en filosofías pasajeras de moda, no se encuentran en preceptos cambiantes y evolutivos de la psicología. Los principios que han demostrado sobrevivir a los tiempos y a las culturas están en la Biblia.

La Biblia provee de estándares altos de calidad de vida pero también provee las herramientas para lograrlo, nos ofrece principios universales, sólidos y estables capaces de transformar y estabilizar un matrimonio… una vida.

La Biblia no es un libro religioso, la Biblia es un manual de vida, que sirve para todos los aspectos del desenvolvimiento humano, incluyendo el matrimonio.

Los mejores consejos matrimoniales están en la Biblia, pero no solo eso; los principios para tener un matrimonio ejemplar –no solo estable y duradero- están contenidos en la Biblia.

Te invito a que los descubras, hazte el hábito de leer la Biblia, no como una lectura religiosa, sino como el manual que tiene las respuestas para tu matrimonio. Vas a encontrar verdaderas joyas para tu vida.

Todos nuestros seminarios, conferencias y cursos están basados en estos principios, si quieres saber fechas y horarios por favor déjanos tu correo y con gusto te mandamos un calendario.

Acuérdate, personas imperfectas sobre principios perfectos hacen matrimonios perfectos.

Armando y Edith Carrasco