EL ENTENDIMIENTO. UNA LLAVE PARA DAR FRUTO

Hace unos días leí un artículo donde el autor escribía algo como esto: “Yo no puedo entender a Dios, pero Él si puede entenderme”. De entrada parece una frase bonita y emotiva. Pero si la analizamos más a profundidad limita nuestro crecimiento como hijos de Dios.

La Palabra nos enseña la posibilidad de conocer y entender a Dios. Dice en el libro de Jeremías 9:23-24 “Así dijo el Señor: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme,(A) que yo soy el Señor, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice el Señor.”

Dios mismo dice que una de las cosas de las que podemos sentir orgullo es que lo entendemos. Es más, en Oseas 4:14 dice que si su pueblo no tiene entendimiento se perderá.

El entendimiento es clave para una vida cristiana sólida y fructífera. Por lo que debemos analizar y conocer lo que significa el entendimiento; el diccionario de la Real Academia Española lo define como: Potencia del alma, en virtud de la cual concibe las cosas, las compara, las juzga, e induce y deduce otras de las que ya conoce.

Esto nos lleva a lo siguiente; Entender es muy muy diferente que conocer y que tener información de algo. La información sólo se acumula, pero el entendimiento actúa. Esa es la gran diferencia. La cual también nos marca como cristianos. Hay una diferencia entre los cristianos que sólo acumulan información con aquellos que entienden.

El entendimiento que habla la Biblia no se limita a la esfera mental del hombre sino también al ámbito espiritual. El entendimiento espiritual del hombre es superior al entendimiento mental. Porque cuando entendemos algo en el espíritu podemos introducirnos al mundo divino y llegar a conocer y entender a Dios y sus planes.

“Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” 1 Corintios 2:12-14  

Ese es el terreno al que debemos entrar, al entendimiento espiritual de las cosas, de lo contrario sólo proporcionaremos información a los otros y esa información sólo será acumulada, mientras que si transmitimos entendimiento nuestra vida estará en la esfera de la acción y además llevará fruto, mira lo que dice en Mateo 13:23 “Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno” Dice claramente que el que oye Su Palabra y la entiende. Por lo que una de las claves para dar fruto es entender Su Palabra no solo conocerla a nivel información.

Cuando la información se acumula, nos lleva a un punto de engaño en el que creemos que saber tanto nos hace superiores, dice Proverbios 11:12 que el que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo. Cuando llegamos a tener información acumulada pero poco o nada de entendimiento entonces menospreciamos a nuestros semejantes, creemos que somos superiores sólo porque tenemos más información acumulada.

Romanos 12:2 nos empuja a buscar la forma de tener un mejor entendimiento.

En Ezequiel 43:11-12 nos da la razón por la que debemos entender a Dios y sus planes. Dice: “Y si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender el diseño de la casa, su disposición, sus salidas y sus entradas, y todas sus formas, y todas sus descripciones, y todas sus configuraciones, y todas sus leyes; y descríbelo delante de sus ojos, para que guarden toda su forma y todas sus reglas, y las pongan por obra.”

Vemos varias cosas en este pasaje:

–       Dice házles entender.

–       El diseño de la casa

–       Para que la pongan por obra

Dios está preparando el terreno para manifestarse en medio de las casas. En estos momentos estamos trabajando a nivel cimientos. Debemos entender el plan de Dios para ejecutarlo. Así de fácil, así de complicado.

Estamos en el tiempo donde está mostrando todo “diseño de la casa” Su disposición, sus salidas, sus entradas, todas sus formas, sus reglas y sus leyes.

Este pasaje termina por señalar que debemos poner por obra el diseñó que entendamos. Amigos; sigamos adelante hay mucho trabajo que hacer.

1 Crónicas 12.32 dice: De los hijos de Isacar, doscientos principales, entendidos en los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos.” Hay gente que entiende lo que Dios está haciendo y se pone a trabajar. Simplemente ve lo que hace nuestro Padre y se pone a trabajar como Jesús en Juan 5:17 que dice que Mi padre hasta ahora trabaja y yo trabajo y en el versículo 19 dice  No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre. Y en el 20 dice: “…el Padre ama al Hijo, y le muestra TODAS las cosas que él hace…” vemos en estos pasajes claramente que Dios puede mostrarnos sus planes para que trabajemos exactamente donde Él está trabajando.

Armando Carrasco