EL “ESPRINT” EN LA VIDA DE CRISTO

La palabra «sprint» en inglés se refiere principalmente a dos conceptos:

1.⁠ ⁠Carrera rápida: Una carrera de corta distancia en la que se corre a máxima velocidad.

2.⁠ ⁠Periodo de trabajo intensivo: Un «sprint» es un periodo corto y definido de trabajo intensivo, con el objetivo de completar una cantidad específica de trabajo.

Basándonos en estos dos conceptos, me gustaría trasladarlos a nuestras vidas espirituales. Cuando llegamos a Cristo, comenzamos un sprint, ya que empieza una carrera que debemos correr. Aunque quizás no lo veamos así, esta carrera comienza en nuestro interior. Dios tiene prisa en que corramos ese sprint porque esto traerá libertad y restauración. 

Podrías preguntarte cómo es eso. Todos, absolutamente todos, tenemos obstáculos que nos impiden llegar a la meta de parecernos a Cristo y permitir que Él sea formado en nosotros. Por eso es necesario entrar en este sprint. En este proceso, debemos avanzar, por ejemplo, alcanzando nuestra sanidad, otorgando y pidiendo perdón, y dejando que el Espíritu Santo nos ayude a llegar a la meta. 

Parece sencillo pedir y otorgar perdón, pero durante el sprint pueden surgir situaciones que nos detengan. Cuando decides perdonar y vuelves a ser lastimado, no es tan fácil hacerlo nuevamente. Sin embargo, no debemos desenfocarnos. Si es necesario perdonar de nuevo, debemos hacerlo, porque así nos mantenemos en el sprint, confiando en que Dios nos dará las fuerzas para seguir avanzando.

En un sprint, hay muchos obstáculos que debemos superar. Así es también en nuestro interior. Mencioné la falta de perdón, pero también enfrentamos malos hábitos, mentiras, envidias, deudas, complejos, temores, orgullo, tristeza, angustia, pereza, y mucho más. Dios quiere que entremos en este sprint y que tengamos la certeza de que con Él podemos superar estos obstáculos y llegar a la meta, que es ser como Él. No te desenfoques ni te desanimes, porque en todo sprint se deben vencer obstáculos, pero tenemos al mejor entrenador el Espíritu Santo, que nos da las fuerzas para llegar a la meta.

Edith Cruz