MI IDENTIDAD

Lo que crees o piensas de ti influye poderosamente sobre tu comportamiento y tu identidad, es decir si te escuchas diciendo “No puedo”, “No soy capaz” entonces tú cerebro recibe la información de “Soy tonto” o “Soy un inútil”, o peor aún que haya otra u otras personas que sean las que te dicen palabras como “Eres bien llorón” o “Eres muy miedoso”  y  tú le creas a esa o esas personas; entonces estamos dejando que en nuestra cabecita se vaya guardando esa información, “Soy débil” “No soy valiente”. Pero es aquí donde tu debes recordar quien es tu Creador y qué es lo que Él piensa de ti.

Efesios 2:10 “Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.”

 En este versículo leemos que somos la obra maestra de Dios (una obra maestra es un trabajo hecho con una gran habilidad, un asombroso trabajo), somos ese trabajo asombroso de Dios creados para hacer cosas buenas y lo hizo diseñándonos mucho antes de ponernos en el vientre de mamá.

 En Salmos 139:13Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre”. Dios nos hizo con especial cuidado al colocarnos en el vientre de nuestra mamá, se tomó el tiempo necesario y además lo hizo con amor.

 Éste siguiente versículo también muestra quiénes somos para Él,  Salmos 139:17 “Qué preciosos son tus pensamientos acerca de mí oh Dios ¡No se pueden contar!” Entonces si Dios nos creó de una manera asombrosa, con un cuidado especial y sólo tiene pensamientos bellos hacia nosotros, ¿Por qué a veces dejamos que nuestros malos pensamientos hacia nosotros mismos, o las palabras hirientes o poco edificantes de otros quieran afectar nuestra identidad?.

 Somos hechuras de Dios y Él no quiere que creamos que no somos capaces de lograr cosas buenas, tampoco que creamos que somos ese alguien diferente a como Él dice de nosotros, que nada ni nadie te diga lo contrario; porque si permites que esas malas palabras sobre tú persona se vayan quedando en tus pensamientos estás dejando que tú identidad te sea robada; y cuando se pierde nuestra identidad vivimos con dudas en nuestro corazón, con falta de aceptación, nos la pasamos comparándonos con otros, olvidando que Dios nos hizo únicos y nos dotó con talentos para lograr nuestros sueños.

 Pero no solo debemos cuidar lo que nos dicen, es importante también cuidar los programas o películas que vemos donde nos manden mensajes contrarios a la palabra de Dios, pues muchas veces el enemigo (Satanás) quiere robar tú identidad a través de esos medio de comunicación, y para ello es importante que aprendas a ser selectivo con lo que ves, ponerlo a escudriño de las escrituras (explorar lo que dice la Biblia sobre eso que estás mirando), para no permitir que entre en tu mente, buscar versículos que te ayuden a recordar la verdad de Jesús en tú vida, leerlos en voz alta para declarar lo bueno en tú vida y alejar las cosas malas de tus pensamientos.

 Recuerda que “La palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” Hebreos 4:12

Es decir que la palabra de Dios es la que te dice lo que es bueno para tú corazón, que llena tú ser (tus huesos y tuétanos) y te ayuda a entender qué pensamientos son correctos para tú vida y a poder tener un corazón sano (que las intenciones de tú corazón sean buenas para ti y para que actúes correctamente).

 Cuida tú identidad, reconócete como hijo de Dios, acéptate como Él te creó, no te compares con otros, recuerda que eres un ser único y especial y ama, acepta y respeta a otros.

 

 Marcela Bermúdez Moreno