¡QUE NO SE APAGUEN LOS FUEGOS!

Marco está usando esta frase en sus redes sociales. Creo que esa frase es muy bíblica y quisiera escribir un poco de esto.

La Biblia nos enseña que el fuego divino empieza con Dios mismo. Dios manda el fuego.

“…Entonces Aarón alzó sus manos hacia el pueblo y lo bendijo, y después de ofrecer la ofrenda por el pecado, el holocausto y las ofrendas de paz, descendió. Moisés y Aarón entraron en la tienda de reunión, y cuando salieron y bendijeron al pueblo, la gloria del Señor apareció a todo el pueblo. Y salió fuego de la presencia del Señor que consumió el holocausto y los pedazos de grasa sobre el altar. Al verlo, todo el pueblo aclamó y se postró rostro en tierra…” Levítico 9:22-24

La responsabilidad De Dios es mandar el fuego. Ahora veamos este pasaje:

“…El fuego del altar se mantendrá encendido sobre el altar; no se apagará, sino que el sacerdote quemará leña en él todas las mañanas, y pondrá sobre él el holocausto, y quemará sobre él la grasa de las ofrendas de paz. El fuego se mantendrá encendido continuamente en el altar; no se apagará…” Levítico 6:12-13

La responsabilidad del hombre es mantener ese fuego encendido.

Cuando Dios te visita, te manda un fuego divino, y te toca mantenerlo encendido. Cuando Dios viene por primera vez a tu vida y se te abren los ojos inicia un fuego, y nuestra responsabilidad es mantenerlo encendido.

Después de la primera vez, Dios te manda fuego en otras circunstancias y con otros propósitos… y nuevamente tu responsabilidad es mantener avivado ese fuego.

Dios manda fuego, tú lo mantienes avivado.

Todo fuego que el hombre quiere iniciar es un fuego de imitación. Ese es el fuego extraño del que habla la Biblia (Levítico 10:1). Fuego por iniciativa humana. Recuerda, el fuego inicial siempre lo empieza Dios.

Así que ¡No se apaguen los fuegos! Aún cuando no tengamos restaurante de leña, ni de olivo, la frase bien queda para todos los giros. Es más queda para nuestra vida.

“…Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos…” 1 Timoteo 1:6

¡Dios ha mandado un fuego a Actúa! La situación actual no lo va a apagar! es mas… se hará más intenso, más vivo que nunca!

¡Que no se apaguen los fuegos!

Armando Carrasco