CÓMO MANTENER LOS CIELOS ABIERTOS

Hace unos días subí una frase a Facebook que dice así:

“No importa si tenemos que quedarnos encerrados en casa, no importa si tenemos que salir, que dure un mes o un año, siempre y cuando los cielos estén abiertos”

Si los cielos están cerrados entonces sí hay que prestar atención, porque todo Su favor, todos los ángeles, todos los milagros, todas las oportunidades, se dan cuando los cielos están abiertos.

Entonces la pregunta obvia que todos nos hacemos es ¿Cómo podemos mantener los cielos abiertos? ó ¿Cómo podemos abrir los cielos?

Hay pasajes en la Biblia donde nos muestra que los cielos pueden cerrarse, mira:

“…El cielo que está encima de tu cabeza será de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro…” Deuteronomio 28:33

Por eso quiero hoy abordar un camino para mantener los cielos abiertos. Veamos este pasaje:

“…Y sucederá que los de las familias de la tierra que no suban a Jerusalén para adorar al Rey, Señor de los Ejércitos, no recibirán lluvia sobre ellos…” Zacarías 14:17

La lluvia en la Biblia es símbolo de bendición, es símbolo de cielos abiertos. Es símbolo del favor de Dios sobre la obra de nuestras manos. No tener lluvia significa que los cielos están cerrados.

Y en este pasaje vemos una llave que abre los cielos, y es la adoración. Hay otras llaves, pero HOY veremos esta de la adoración.

La verdadera adoración, la que se hace en espíritu, tiene la capacidad de abrir los cielos. Nuestra adoración, cuando forma parte de nuestras vidas hace que los cielos se mantengan abiertos. No adorar hace que los cielos se cierren.

Donde hay cielos abiertos hay milagros, hay actividad angelical, hay revelación, hay favor, hay vida. Los cielos abiertos son los que nos mantienen con vida en esta tierra.

¿Te acuerdas del pasaje de Jesús, Pedro y las llaves? Mira:

“…Yo te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ates en la tierra, será atado en los cielos; y lo que desates en la tierra, será desatado en los cielos»…” Mateo 16:19

Adorar es una de esas llaves que abren el cielo. Y tú la tienes.

Tal vez has ido muchas veces a las reuniones de los domingos, has cantado, y danzado, pero no has adorado. O tal vez, en contadas ocasiones lo has hecho. El reto, la clave… la llave correcta es adorar como un estilo de vida.

Mantén los cielos abiertos… y si están cerrados… ¡abre los cielos! La llave la tienes tú.

Armando Carrasco