LO QUE TENGA QUE TARDAR

Una de las muchas frases que me gustan de la película de Toy Story es cuando a Woody se le rompe el brazo y lo mandan a reparar, el interesado en la reparación pregunta ansiosamente – ¿Cuánto tardará?-. Y el reparador responde – Lo que tenga que tardar -.

¿Cuántas veces necesitamos escuchar esa frase? Somos tan impacientes como el señor al que ya le urge tener el juguete listo para irse a hacer el negocio de su vida, pero Dios en su sabiduría y bondad sabe siempre cual es el tiempo perfecto para que las cosas sucedan.

Mira lo que dice el siguiente versículo: Una vez que el faraón dejó marchar al pueblo, Dios no los condujo por la ruta de los filisteos, aunque era el camino más corto, pues se dijo: “Si esta gente es atacada y tiene que luchar, se acobardará y regresará a Egipto”. Éxodo 13:17 BLPH

Dios mejor que nadie conoce nuestras debilidades y todo de nosotros, sabe que aunque sea largo el camino nos conviene más que el camino corto. Por que igual que el pueblo que salió de Egipto si nos enfrentamos a gigantes y somos atacados podemos acobardarnos y en lugar de seguir adelante podemos retroceder.

Lo que menos quiere Dios es que demos pasos hacia atrás. Y como el buen padre que es, quiere cuidarnos y quiere lo mejor para Lo que tenga que tardar nosotros. Y es verdad que nos vamos a desesperar en el camino pero así como en la escena de la película con toda la seguridad de saber lo que hace, Dios nos dice -¡Tardará lo que tenga que tardar!-.

No te asustes si ves que las cosas se toman su tiempo, aun cuando lo veas lejano ten la seguridad de que si eres paciente verás fruto y recompensa. Dios siempre tiene todo perfectamente planeado y nuestra impaciencia puede interferir en esos planes así que nos conviene esperar, ser pacientes y sobre todo creer que Dios tiene todo bajo control.