LOS QUE TIEMBLAN

Se dice muy seguido que estamos viviendo una época en la que pocos toman en cuenta a Dios, en la que muchos solo creen que existe un Ser Supremo pero que llevan su vida sin darle ningún tipo de importancia. No creen que Dios se comunique con el hombre y por lo tanto no creen en Sus palabras. Mira lo que encontré para reflexionar:

«…Me estremezco por mi temor a ti; quedo en temor reverente ante tus ordenanzas…” Salmos 119:120

Quitando a todos los que no creen, quitando a los que medio creen, dejando sólo a los que sí creen en Dios y creen que nos dejó una manera de comunicarse, ¿cuántos de todos ellos tiemblan ante Su palabra? Muchos ni siquiera confían al 100% en que Su palabra sea verdad ¿cómo van a pensar siquiera en temblar ante ella?

Pero debo decir que sí hay gente que literalmente tiembla ante Su palabra porque no solo cree sino que respeta al Autor. Respetan con temor reverente a Aquel que creó el universo y que sin embargo nos habla por nombre, respetan a Aquel que dio Su vida por nosotros. Respetan al Creador del hombre. Y por lo tanto, sus palabras son respetadas.

Lo increíblemente maravilloso es que temblar ante Su palabra abre puertas de éxito y bendición, mira lo que dice Isaías 66:2

«…»Bendeciré a los que tienen un corazón humilde y arrepentido, a los que tiemblan ante mi palabra…” Isaías 66:2

Dios conoce muy bien a aquellos que tiemblan  ante Su palabra, y los bendice. Estos que respetan sus dichos no van por la recompensa pero son recompensados.

Por lo general los que tiemblan son de carácter humilde y contrito, probados con fuego, que han pasado por circunstancias que los han hecho creer en Sus palabras y en honrarlo a Él. El dolor de la prueba y el fruto de dicha prueba, dan corazones agradecidos pero llenos del temor reverente de Dios.

La pregunta es, cuando leemos la Biblia… ¿Qué tanto temblamos ante ella?

Armando Carrasco.