A veces abusamos de no querer brillar, equivocadamente decimos que preferimos dejar que Jesús brille. En un sentido es correcto y así debe ser, pero, por otro lado, Jesús mismo nos pide que brillemos y que seamos puestos encima de la mesa donde todos puedan ver nuestro brillo. Lo hemos escuchado mucho. Él mismo nos pide brillar, y por supuesto que eso tiene un propósito. Mira lo que encontré:
«…Por ese tiempo, algunos sabios de países del oriente llegaron a Jerusalén y preguntaron: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Vimos su estrella mientras salía y hemos venido a adorarlo»…” Mateo 2:1-2
Cómo me gusta esa parte de “…vimos su estrella…” Tú eres esa estrella. Una que brilla en medio de la noche oscura de esta época donde todo parece ser tinieblas. Eres la estrella de Jesús, eres la estrella que guía a la gente a Jesús. Al lugar de nacimiento, al lugar donde todo empieza, al génesis de una vida que comienza solo por dejar nacer al Salvador en su vida. Eres esa estrella que pinta en el cielo una ruta que lleva a Su vida.
Vamos a brillar de tal manera que la gente pueda vernos, y una vez puestos sus ojos en la luz que llevamos, guiémoslos al día de alumbramiento, donde se les abrirán los ojos y podrán ver directamente al Hijo manifestándose en sus vidas.
Ese es el diseño original, que donde quiera que estés, sea cual sea tu vocación puedas llevar tu vida al nivel de estrella, al nivel del brillo que impacta. Del brillo que no puede ser refutado. Del brillo que marca pautas, que marca caminos, que deja una estela de luz alumbrando al camino de vida, al camino de Su cruz pero sobre todo de Su resurrección.
Brilla, porque esa es tu misión. Brilla porque así fuiste diseñado. Deja que Él manifieste Su luz en ti. Deja que nuevas formas de hacer las cosas sean reveladas y puestas en práctica por medio tuyo. Dice Su palabra que “…en Él están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento…” Colosenses 2:3 tienes todo para brillar, eres estrella, así que muéstrale a la gente el camino hacia Jesús.
Hay gente que de manera genuina está en una búsqueda de Dios. Lo intenta con su vida, y muchos aún con lágrimas. Buscan señales en el cielo y lo que encuentran es oscuridad. Qué bonito sería que en medio de esa búsqueda te vean a ti, brillando en todo tu esplendor, manifestando Su luz, y que puedan encontrar la ruta que los lleva a esa vida que tanto buscan. No lo dudes y empieza a brillar, eres Su estrella y para eso Él te creó.
Armando Carrasco.
