UN BUEN ADORNO

UN BUEN ADORNO

La semana pasada vimos que hay sabiduría en aquellos que saben calmar los ánimos, es bueno tener la habilidad para calmar a las personas cuando empiezan a discutir y  a subir su tono, aprendimos que podemos aprender a hacerlo. En esta ocasión vamos a analizar otro pasaje que nos muestra lo valioso que es alejarse de los pleitos, analicemos:

«…al hombre le adorna alejarse de los pleitos, pero los insensatos se enredan en ellos…” Proverbios 20.

Saber alejarse de los pleitos es un adorno para cualquier persona. Te queda bien, te ves muy bien cuando sabes esquivarte de los pleitos, indica madurez, sobriedad, entendimiento y cultura. Y todo eso refleja un carácter sabio, todo eso se convierte en un adorno para la gente que lo logra.

Y al igual que la sabiduría es un requisito para calmar los ánimos, alejarse de los pleitos necesita de entrenamiento y el propósito de lograrlo. Es algo que aprendes, no es algo que tengas como un don, sino que puedes disciplinarte hasta lograrlo.

Es un adorno que puedes ir labrando día a día. En cada oportunidad donde tengas un pleito  de frente; detente, analiza y entrénate para alejarte de él. Es una decoración que precisa de mucha habilidad y mucha paciencia. Muchas veces nos encontramos en situaciones donde un camino es el pleito. Normalmente en el tráfico, en el banco, en el cine, donde sea que haya gente es posible el roce, y de pronto una palabra mal contestada o mal interpretada puede dar inicio el pleito… allí es donde tenemos que colgarnos ese adorno.

Me llama la atención la segunda parte del pasaje, que dice que son los insensatos los que acceden a pelear, los que le entran al pleito. O sea que ante un pleito (además de los observadores) puedes formar parte de un grupo, o de los insensatos o de los que llevan un adorno de sabiduría. Creo que preferimos al adorno que al ridículo.

Armando Carrasco Z.