CHECA LA TIERRA

Cuántas veces, hemos entendido alguna promesa de Dios y la podemos visualizar como un proyecto y entre más claro nos va quedando en nuestra mente más nos ganan las ganas, dirían por allí, de echarlo a andar.

Sin embargo, leí esto que me hizo pensar mucho:

“…El Señor le dijo a Moisés: Envía hombres a explorar la tierra de Canaán, la tierra que les daré a los israelitas. Envía a un jefe de cada una de las doce tribus de sus antepasados…” Números 13:1-2

Es bueno hacer el famoso scouting, explorar la tierra antes de que la poseas. Incluso, aún si es una promesa de Dios. Dios no se va a enojar si Él te promete una tierra especial y específica y que tú vayas a explorarla primero.

En esa exploración vas a conocer la tierra que te ha sido prometida, es como una investigación de mercado, es también que tú con tus propios ojos veas la tierra, no es lo mismo que tengas una idea en tu mente a como de verdad es.

En este caso del pasaje que estamos viendo la mayoría se desanimó. No por la tierra, porque de verdad esa tierra tenía muchos beneficios. Lo que los desanimó es quiénes la habitaban y contra quiénes tenían que pelear para quedarse con la tierra. Tenían que ir a arrebatárselas era de los otros y a su vista parecían más fuertes.

Ahora lo interesante está aquí, el scouting, debe hacerse con los ojos de la fe, con los mismos ojos con los que viste la promesa, si usas tus medios naturales, tus ojos y oídos físicos lo más seguro es que los pongas en el enemigo y no en la promesa.

Josué y Caleb fueron los únicos que nunca quitaron los ojos de la promesa, fueron a ver la tierra pero siempre mantuvieron los ojos espirituales abiertos y atentos a la promesa, nunca se desconectaron de lo espiritual, nunca se conectaron a lo físico. O mejor dicho nunca permitieron que lo físico nublara la promesa.

La próxima vez que estés frente a tu tierra de promesa, haz un scauting, pero con los ojos de tu espíritu, los ojos de tu interior. Esa es la fuerza para arrebatar lo que ya Dios te ha dado.

Armando Carrasco

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