CULTURA DE PROPÓSITO

Cada año la gente acostumbra a hacer su lista de propósitos, muchas veces sin reparar lo importante que es para nuestras vidas. Muchas veces lo hace sólo por la emoción de empezar bien el año o tratar de recomponer lo que se hizo mal el año anterior. Sin embargo creo yo que la lista de propósitos es vital para generar una cultura de propósito.

El mal del siglo es la ambigüedad, tanto acceso a tanta información nos está llevando a ser indeterminados, confundidos y por lo tanto a ser ineficaces. Creo yo que debemos empezar por poner bien claro en nuestra mente nuestros objetivos del año. Pero veamos lo que dice esta parte la Escritura:

“…Hermanos, no considero haber llegado ya a la meta, pero esto sí es lo que hago: me olvido del pasado y me esfuerzo por alcanzar lo que está adelante. Sigo hacia la meta para ganar el premio que Dios me ofreció cuando me llamó por medio de Jesucristo…” Filipenses 3:13-14

Hay dos cosas importantes, una es que debemos dejar las cosas del pasado atrás, muchas veces queremos correr cargando costales de amargura y frustraciones y créeme son muy pesados, y la segunda es fijar la mirada en metas. Estos son algunos consejos para tu lista de propósitos de este año:

El primer paso es alinear nuestra lista de propósitos a nuestro propósito de vida, que todo lo que hagas te lleve a cumplir tu llamado, tu vocación, tu propósito. Se muy realista, evita tener miles de propósitos que al final no puedas cumplir.

El segundo paso es priorizar. Mi recomendación muy personal es la siguiente:

  • Dios
  • Yo
  • Familia
  • Trabajo
  • Ministerio o ayuda social

Eso nos da que no solo alineamos nuestra lista a nuestro propósito de vida sino que también estará dirigida por prioridades. De nada sirve ser exitoso en el trabajo si éste destruye a nuestra familia, por ejemplo.

El tercer paso es que al lado de cada propósito escribas el “cómo”. Esto hace que tu lista no sea una carta a los reyes magos esperando que por arte de magia los vas a cumplir, pensar en el cómo te lleva a que son objetivos tangibles con una ruta para lograrlos.

Y por último te recomiendo que busques una persona de tu confianza que valore tus logros. Terminando tu lista, de inmediato, busca a esta persona y dale tu lista para que las valore cuando termine el año.

Empieza a darle rumbo a tu vida, empieza por hacerte el hábito de vivir con propósitos.

Armando Carrasco