CUANDO NO APRENDEMOS LA LECCIÓN

Dicen por allí que nadie tropieza dos veces con la misma piedra, queriendo decir que uno aprende de las lecciones del pasado, sin embargo también nos hemos dado cuenta que ese dicho realmente no es muy cierto que digamos, en el transcurso de la vida llegamos a conocer personas que no aprenden del pasado y sufren las mis calamidades que sufrieron anteriormente. Mira lo que dice la biblia:

“…¿Quién escuchará estas lecciones del pasado y verá la ruina que le espera en el futuro?…” Isaías 42:23

La vida nos da lecciones, lecciones que deberían enseñarnos y no repetir. Sin embargo, a veces nuestra necedad nos lleva a reprobar por segunda ocasión una misma lección.

En lo particular creo que eso sucede cuando la lección de la vida que estamos experimentando es una que tiene que ver con los deseos de nuestro corazón. Queremos pecar sin tener consecuencias y hacemos hasta lo imposible para que no nos descubran. Queremos lograr hacer lo que nos pegue nuestra regalada gana sin sufrir las consecuencias. Y por supuesto los resultados no son nunca a nuestro favor.

Y sufrimos y lloramos y nos duele… pero no como arrepentimiento! Sino porque nos cacharon… entonces no aprendimos la lección… y como sucede en la escuela, examen reprobado examen que repites. Y vuelve otra vez la misma oportunidad a tu vida.

Y quieres hacer lo mismo, pecar sin que te cachen. Y sin embargo como no aprendiste la lección se repiten los mismos resultados, las consecuencias son inevitables… y son las mismas.

Por eso la pregunta de Dios en este pasaje de Isaías, ¿Habrá alguien que sí aprenda de las lecciones del pasado? Alguien que pueda prever las consecuencias a favor o en contra?

Lo mejor que puedes hacer de las lecciones fuertes que te da la vida es aprender para no repetir aquello que tras catástrofe a tu vida.

Armando Carrasco