AMANDO LO QUE ÉL AMA

Una forma muy sencilla de servir a Dios es servir a quien Dios ama; Su Iglesia, mira lo que dice este pasaje:

“…Pues Dios no es injusto. No olvidará con cuánto esfuerzo han trabajado para Él y cómo han demostrado su amor por Él sirviendo a otros creyentes como todavía lo hacen…” Hebreos 6:10

Aquí vemos algunas verdades tremendas que si las entiendes cabalmente te van a cambiar de por vida.

Número uno, ningún trabajo para Dios es en vano, todo lo que hagas para Él tiene una repercusión en tu vida y en la vida de otros. En algunas ocasiones tal vez no lo veas de inmediato y lo veras tiempo después, tal vez años después, En otras ocasiones tal vez ni siquiera puedas verlo. Pero te aseguro que todo el trabajo que hagas para Él no es en vano. No puedes decir nunca que lo que has trabajado para Dios haya sido en vano, aún cuando tus ojos vean lo contrario.

Número dos; una forma para demostrar tu amor a Dios es sirviendo a otros creyentes. Es una forma tangible de demostrar cuánto amas a Dios.

Servir a otros debería ser un hábito. Debería ser nuestro estándar mas alto de gritarle a Dios cuánto lo amamos.

Dios ama a su Iglesia, independientemente de su condición Dios ama a Su Iglesia. No importa cómo esté la Iglesia, Dios la ama.

Por eso debemos tener mucho cuidado de criticarla o perseguirla. Porque te metes directamente con Dios, es un bien precioso que Dios cuida muy bien. Y checa muy bien quién la sirve.

Cada ves que tengas oportunidad de servir a un creyente hazlo consciente, de a quién verdaderamente estás sirviendo y la señal de amor que estás mandando. No tienes que esperar llegar al cielo para demostrarle tu amor a Jesús.

Armando Carrasco