PERSIGUIENDO LA BENDICIÓN O TÚ LA TRAES

Todos, en nuestro sano juicio, queremos la bendición pero mas quisiéramos saber cómo tener mas bendición o cómo aumentar nuestra bendición. Nos gustaría saber cuál es la fuente del favor a abundancia, en todas las áreas, no sólo la económica. Leamos este pasaje donde Labán habla con Jacob:

“…Se me ha revelado que gracias a ti el Señor me ha bendecido….” Génesis 30:27

Dando por hecho que todos, en nuestro sano juicio, creemos que Dios es la fuente de donde brota la bendición, también debemos aprender que Dios tiene algunas maneras de bendecir a otros.

Dios tiene personas aquí en la tierra que “traen” la bendición no solo para ellos sino para los que los rodean. Y no solo eso Dios les permite saber que la razón por la cual son prosperados es porque hay alguien cerca de ellos que “trae” la bendición.

Si tú eres hijo de Dios, eres de ese grupo de personas, que llevan la bendición a donde van. Tu jefe, tus compañeros, tu familia recibe prosperidad y bendición solo por el hecho de que tu convives con ellos.

Ahora bien, dentro de ese grupo de hijos de Dios que sólo por ser hijos llevan la bendición, hay otro grupo más pequeño que además tienen un don de atraer y repartir la bendición.

Y mucha gente, aún no creyente se da cuenta que son bendecidos por estas personas. Dios mismo se encarga de hacérselos saber. La fuente es Dios; a través de una persona.

Si tú eres esa persona que trae la bendición a los que lo rodean, excelente. Deja que los demás den gracias a Dios por las bendiciones que reciben, no solamente materiales sino espirituales.

Pero también hay que aprender a valorar a aquellas personas que traen bendición a nuestras vidas, pregúntale a Dios y dale gracias. Pero no te quedes allí. Agradece en persona y con bienes ya que por su causa tú eres bendecido. Sin él no tendrías lo que tienes. Mira lo que dice ese mismo pasaja al final:

“…Y añadió: «Dime cuánto quieres ganar, que yo te lo pagaré.»…” Génesis 30:28

Labán sabía que él era prosperado por causa de Jacob, y estuvo dispuesto a pagar para que se quedara con él y seguir siendo bendecido. En nuestros días no es para comprar a una persona que nos bendice, es la actitud de agradecimiento que reconoce que por una persona somos bendecidos. Es darle un regalo que muestre que reconoces que por él tú eres propserado.

Aclaro; Hay muchas formas en las que Dios nos bendice, pero una de ellas es mandándonos gente que trae la bendición, que solo por relacionarte con ella, tú eres bendecido. Si es tu caso, se agradecido.

Armando Carrasco