PLANEAR ES PROSPERAR

Todos hemos escuchado en alguna ocasión de los enormes beneficios de planear, hoy me gustaría analizar uno más. Y lo encontré en Proverbios 21:5

“…Los planes hechos con cuidado traen prosperidad…”

Planear es una de las tareas que te ahorran tiempo y problemas. No planear tus tareas, tus acciones tu trabajo, hace que te enfrentes a mucho tiempo desperdiciado y muchos problemas que pudieran evitarse, y sobre todo, te echas encima estrés.

Sin embargo al leer este pasaje veo que planear es el principio de la prosperidad. No solo nos ayuda a evitar problemas y desperdicio de tiempo sino que es el primer paso de la prosperidad.

Por lo que creo que deberíamos mentalizarnos en planear todo lo que hagamos. Hacernos el hábito de planear. El tiempo que usas para planear no es tiempo desperdiciado, es tiempo invertido. Es tiempo que repercutirá en el éxito que tengas en esa tarea o labor.

Planear no es tenerlo todo en la cabeza. Planear requiere pensar por supuesto, pero requiere que todo lo pongas en papel. A menos que seas un genio. Tenerlo por escrito hace que tu mente trabaje más objetivamente y enfocada.

Planear es ponerse un objetivo y trazar un camino detallado de cómo llegar a él. Desde mi muy particular punto de vista debe ser:

  • Lógico
  • Preciso
  • Flexible y
  • Realista

A veces tenemos un objetivo claro y definido pero nuestro plan es ilógico y hasta absurdo. A veces cuando lo escribimos nos damos cuenta que nuestro plan está lleno de imprecisiones, o que es muy rígido y que cualquier obstáculo no contemplado nos haría desistir de llegar a nuestro objetivo y por último cuando redactamos nuestro plan o lo dibujamos nos podemos dar cuenta si nuestro plan es realista.

El pasaje de proverbios es muy claro dice que si planeamos con cuidado no solo planear, sino hacerlo con cuidado. Hacer un plan requiere que le dediques un tiempo y energía pero si sabemos que es el primer paso para que seas prosperado en tus objetivos, creo que deberíamos hacernos el hábito de planear y hacer nuestros planes con cuidado.

Armando Carrasco