CÓMO QUITARLE LO ENOJADO/A A TU CÓNYUGE

¡Qué proverbio tan más sabio! Desde la primera vez que lo leí me dio mucha luz sobre cómo aprender a responder a alguien enojado. Pasan los años y me doy cuenta de qué tan valioso es este consejo. Y creo que hablando del matrimonio funciona perfectamente.

“…La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego…” Prov 15:1

Hay algo que yo llamo confianza de la familiaridad. Que es la confianza que te de la familia de ser como realmente eres. A veces con la gente ajena a la familia incluyendo a las amistades, sucede que no tenemos ese grado de confianza para expresar nuestras emociones. Nos cuidamos y nos guardamos de decir muchas cosas. Ya sé, hay gente que sí lo hace, pero de los que conozco son pocos.

Ahora bien, dentro de esa familiaridad, nos topamos que a veces un miembro de la familia está irritado, mostrando sus garras por cualquier cosa. Enojado a mas no poder. Y no se le puede decir nada porque estalla.

Es en ese momento que entra el consejo de este proverbio. Cuando veas que alguien está enojado, haz que tus respuestas sean amables. Controla el impulso de contestar de igual manera que está la persona. Y verás los resultados.

No es fácil. Porque a veces también nosotros estamos de mal humor y necesitamos que nos respondan amablemente, pero siendo sinceros, una vez sabiendo cómo se puede calmar a una persona enojada, depende de nosotros ayudarle a bajar sus ánimos. Y mantener la paz en el hogar.

Voy a poner tres versiones del mismo pasaje para que puedas entender y definir en tu mente un poco mas a qué se refiere una palabra amable.

“…La respuesta apacible desvía el enojo, pero las palabras ásperas encienden los ánimos…” Prov 15:1 NTV

“…La respuesta amable calma la ira; la respuesta grosera aumenta el enojo…” Prov. 15:1 RVC

Este consejo tan práctico por parte de la Biblia, nos ayuda a mantener armonía en el hogar, nos ayuda a conservar la paz. Es tan bonito saber que en casa, se respira la paz. Tal vez vengamos de la escuela, del trabajo, donde el ambiente es hostil, pero llegando a casa, lo que encontramos es paz.

Armando Carrasco