SOY LIBRE

Abrazar a Jesucristo como tu señor tiene muchos privilegios, también responsabilidades, pero yo diría que son más los beneficios, porque su misericordia es tan grande que cada vez que Dios te ve, su anhelo es bendecirte, así que te aseguro que tu vida y la mía están llenas de buenos deseos de parte de Dios siempre.

Desafortunadamente hemos desaprovechado muchos de los beneficios que tiene el ser hijos de Dios, como la libertad que tenemos en El, sí, la libertad que nos da el poder decidir entre lo que esta bien y lo que esta mal, antes vivíamos cegados a la verdad, vivíamos en la obscuridad, pero hoy, gracias a la luz de Cristo, nuestros ojos pueden ver y decidir entre lo bueno y lo malo.

«Algunos de ustedes dicen: «Yo soy libre de hacer lo que quiera.» ¡Claro que sí! Pero no todo lo que uno quiere, conviene; ni todo fortalece la vida cristiana». 1 Corintios 10:23

No es una cuestión de una lucha en el campo de la prohibición, va más allá, es una cuestión de gobierno, de visión, puedes ver más espiritualmente y entonces decides, tienes esa capacidad de decisión que solo Cristo te ha dado al iluminar tu vida con su palabra, te gobiernas y ya no eres gobernado por tus emociones.

«En cambio, el que fija la mirada en la ley perfecta, que es la ley de la libertad, y no se aparta de ella ni se contenta sólo con oírla y olvidarla, sino que la practica, será dichoso en todo lo que haga». Santiago 1:25

Entonces si ya tenemos esa libertad, usémosla como es correcto, uno de los grandes principios en la vida de una persona que ama a Dios, es poner en práctica lo que aprende porque nos trae fortaleza, victoria, carácter y visión, tus ojos ya no se limitan a lo que ven sino que ahora puedes llamar a las cosas que no son como si fueran, vemos con los ojos de la fe.

«Ahora bien, tener fe es estar seguro de lo que se espera; es estar convencido de lo que no se ve». Hebreos 11:1

Caminar en esa ley perfecta, trae dicha, felicidad, seguridad, todos los días de tu vida. Pero sobretodo convicción en lo que crees, porque en cada victoria tu fe se fortalece.