Hay una parte en la Biblia que me impacta, tiene un peso espiritual muy fuerte pero también tiene una enseñanza acerca de la comunicación para todas las áreas de nuestra vida.
“…Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas, en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. A éste lo designó heredero de todo, y por medio de él hizo el universo…” Hebreos 1:1-2
Lo que me llama la atención es que dice que Dios nos habló de muchas maneras y muchas veces. eso nos da una pauta para poder entender lo importante de la comunicación en nuestras vidas.
Mira, cuando andabas de novio o novia, toda tu relación giraba en torno a cuánto platicabas con tu amado(a), se ven en la tarde para ir al cine y platicaban, se iban a un parque y platicaban, se iban a comer o a tomar un café y platicaba, después llegabas a casa e inmediatamente tomabas el telefono y seguías platicando. Todo giraba en torno a platicar. Así es como se hicieron amigos, así es como se conocieron y así es como se enamoraron.
Cuando te casas, los primeros meses es igual, hay un alto contenido de plática en el matrimonio, pero conforme va pasando el tiempo y los hijos van llegando y la superación también los tiempos de plática se van acortando hasta que muchas veces desaparecen. Viven juntos, duermen juntos, comen juntos pero ya no platican.
Y por supuesto que suceden algunas cosas importantes en contra del matrimonio, empiezan a tratarse solo para lo mínimo; “pásame la sal” “yo recojo por los niños” “pon el baño” etc., Eso hace que la amistad que antes estaba basada en conversación esté frágil por la ausencia de plática en nuestro matrimonio.
Por si fuera poco se va permeando a tal grado que la comunicación también escasea con nuestros hijos.
Es necesario si quieres en verdad edificar un hogar y no solo una casa, que hagas un alto total y te decidas a instalar nuevamente canales de comunicación con tu cónyuge, y con tus hijos. La comunicación es fundamental para el buen funcionamiento de un hogar.
Se creativo, creativa. No es algo mágico que de repente ya platican otra vez, es necesario esfuerzo y dedicación.
Mi primer consejo es que apartes en tu agenda el tiempo que le vas a dedicar a tu esposo o esposa para platicar, o con tus hijos si no lo apartas no lo haces. Ese es el primer paso.
Yo no sé qué tanto has dejado de platicar con tu ser amado, pero si ya llevas un buen tiempo sin hacerlo, les va a costar mucho trabajo platicar, a tal grado que tal vez las primeras veces hasta terminen peleados. Ten calma, es normal. De repente te das cuenta que la falta de plática los ha distanciado. Hay que brincar esas primeras ocasiones en las que las cosas se ponen un poco álgidas, pero créeme, una vez que retomes la platica con tu pareja, se irán fortaleciendo nuevamente y podrás estar seguro que teniendo canales de comunicación es más fácil afrontar las situaciones que nos presenta la vida.
Tal vez sería bueno hacerle caso a la Biblia; buscar hablar muchas veces de muchas maneras.