Es importante para un matrimonio levantar su casa, de ser posible construirla o bien rentarla, es importante comprar los muebles y todo lo necesario para vivir en ella, eso es importante, pero no edifica tu hogar. Las cosas nunca edifican los hogares.
Lo que edifican los hogares son las acciones, por eso debemos enfocarnos en amueblar la casa con recuerdos. Tus hijos se van a olvidar del color del tapiz de tu primer coche, o del color de la puerta de entrada o de la marca de tu primer equipo de sonido o televisión. Pero nunca van a olvidar los momentos que pasaron juntos. Esos recuerdos no solo son para siempre, serán la enseñanza que se llevarán a su vida.
Puede ser que hayas comprado tu sala en la mejor mueblería del país. Puedes ser que con mucho esfuerzo hayas comprado tu comedor o tu refrigerador que hace hielitos, pero nunca nunca nunca serán mas valiosos que tus hijos, que el tiempo que pases con ellos creando recuerdos.
Ni una sala o comedor te da recuerdos, los recuerdos los haces tú. Buenos o malos recuerdos.
Sería horrible que tus hijos se acuerden del color de tu primer sala, y que no tengan un solo recuerdo que tú pasaste tiempo con ellos. El recuerdo que tus hijos, tu esposa y ti familia tenga de ti, es el mejor mueble en tu vida.
Construye recuerdos. Pasa tiempo con cada miembro de tu familia, empieza por tu esposa o esposo. Los recuerdos son lazos fuertes difíciles de romper. Concéntrate en controlar tu carácter, tus iras. Piensa en que cada reacción tuya es un recuerdo. La familia no es un bote de basura donde vamos a dejar todo lo malo que nos pasó en el día o todos los traumas de nuestra niñez o frustraciones personales. La familia debe ser un lugar seguro, donde podamos expresar el amor que tenemos por la familia. A veces, lo olvidamos.
No me refiero solo a crear una imagen de ti delante de tus hijos con los recuerdos, es valido pero no me refiero a eso. Me refiero a crear recuerdos donde todos participen. La palabra clave para generar recuerdos es la participación. Y esto me lleva a otra cosa.
Crear recuerdos no solo es jugar o vacacionar. Crear recuerdos es crear participación de todos los miembros. Mientras ellos se sientan parte de la familia participando en cualquier labor de la casa, allí se crean recuerdos. Recuerdos de una familia integrada.
Muchos de las problemas de los jóvenes es que no se sienten integrados a la familia. Los mejores recuerdos de su vida los tienen en la calle con los amigos por eso buscan estar con ellos, por que se siente parte de ellos. Cuando tú logras que participen ellos se integran y eso produce buenos recuerdos.
Integrarlos aún en los problemas de la casa -con su respectiva prudencia en cada caso- porque e dan cuenta que verdaderamente la familia está junta en las buenas y en las malas. Sí tal vez recuerden de una situación difíl que pasaron, pero el recuerdo que va a fortalecerlos es cómo pasaron por esa situación.
Empieza hoy a amueblar tu casa con recuerdos, te aseguro que es una buena forma de edificar un hogar.