NO TE DEJES ABRUMAR, DÉJATE ABRAZAR

A.W. Tozer escribió: “A veces, cuando nos sentimos abrumados olvidamos cuán grande es Dios.»

Estar abrumados es estar oprimidos, angustiados y esto puede causar confusión o desconcierto y en estas condiciones es muy pero muy fácil olvidarnos de que nuestro Dios, para quien no hay imposibles, está de nuestro lado y siempre dispuesto a extender su mano y sostenernos cuando sentimos hundirnos en el problema.

Si en este momento te encuentras en una situación de angustia, o te llegaras a encontrar en una situación así, te animo a que no permitas que la desesperanza gane terreno, sino que confíes en que Dios está allí, cerca de ti para ayudarte, que solo tienes que voltear a él y te sostendrá, haciéndote ver las cosas desde una perspectiva correcta, confiando en su grandeza y aferrado firmemente a su mano.

Hoy, reflexionando sobre las batallas que he superado con la guía y fortaleza del Señor, puedo decir con plena certidumbre que “todas las cosas ayudan a bien a los que le aman” (Romanos 8:28) Porque cada batalla ganada con él de tu lado te llevara a un nuevo nivel de confianza, de madurez, de sabiduría, pero sobre todo de fe y certeza en el amor incondicional de Dios hacia ti.

No te dejes abrumar, déjate abrazar por tu Creador.