“…Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa…” Isaías 35:1
¿Has pasado o estás pasando por un “mini-desierto”? Le llamo mini, no por desestimarlo, sino porque son períodos relativamente cortos durante los cuales te sientes aislado, solo, que no te entienden o no te escuchan…
Es en estos períodos en los cuales necesitas descansar en las promesas de Dios, aferrarte con todo a su Palabra, dando pasos de fe, para que lo que no se ve tome forma y al salir de estos tiempos, tu carácter, tu fe, tu confianza sean fortalecidos; estos “mini-desiertos” son una excelente oportunidad para verte interiormente y abrazar la ilimitada gracia que te impulsa a mejorar, a seguir siendo transformado en la imagen de Cristo nuestro Rey y que el resultado de este desierto sea el gozo y florecimiento de tu carácter y tu visión.
No eres el único o la única que atraviesa estas estaciones, pero lo mejor de lo mejor es que no lo
haces solo, el Dios de amor siempre va junto a ti.
-Maru-